En la entrada del 20 de julio del 2011, les contaba que en la Provincia de Santa Fe, y desde hace 60 años, se encuentra la única fábrica de bolitas de Latinoamérica. ¡Un gran orgullo!
Agradecemos desde Itinerarios Lúdicos su compromiso sostenido con la infancia y con el juego.
El pasado domingo, el diario Tiempo Argentino publicó una nota escrita por Norma Rossi en relación a ella, que compartimos con ustedes.
Agradecemos desde Itinerarios Lúdicos su compromiso sostenido con la infancia y con el juego.
El pasado domingo, el diario Tiempo Argentino publicó una nota escrita por Norma Rossi en relación a ella, que compartimos con ustedes.
La empresa que mantiene con vida la leyenda de las bolitas
Con casi 60 años de vida, ubicada en San Jorge (Santa Fe), es la primera y única fábrica del país. Produce más de 500 mil unidades diarias, organiza campeonatos, compra vidrio a buen precio y abre sus puertas a quien quiera visitarla.
"Los chicos ya no tienen las rodillas sucias. Los pantalones infantiles no tienen bolsillos. El pavimento y las baldosas lo cubren casi todo (...) Existe una conjura universal para impedir el juego de la bolita. Alguien tiene que ocuparse de indagar las razones de este complot y –si es posible– desbaratarlo. Y hay que encontrar los 500 millones de bolitas perdidas." La cita pertenece "La decadencia de la bolita", incluido en las Crónicas del Ángel Gris que Alejandro Dolina publicó en 1988. Pero aun hoy sigue poniendo en evidencia que para los pibes, presa fácil de las novedades y atrapados en la telaraña tecnológica que se les impone cada vez más imprescindible, difícil es imaginar una vida plena de juegos al aire libre. E inmersos todos en su propio –o ajeno– frenesí, no es sencillo tentarlos con la rayuela, el barrilete u otros juegos de antaño.
Una loca historia de bolitas
* En 1953, Victor Hugo Chiarlo y Domingo Vrech, empleados de la cristalería SAICA, piden un permiso gremial de un mes con la idea de comenzar la instalación de una fábrica de bolitas de vidrio.
* Finalizada la licencia reciben la “invitación” a optar por seguir con sus tareas o retirarse a continuar con su proyecto.
* Decididos por esta última alternativa, buscan financiamiento y mercado en Rosario, contactando a Juan Manavella, gerente de la firma Manavella y Cía., únicos fabricantes en Sudamérica de bolitas de mármol por aquel entonces. Y regresan a San Jorge para preparar las muestras.
* Aceptada la propuesta, firman un contrato que los obliga a entregar durante seis meses toda la producción a la firma mencionada. A cambio, reciben el dinero para instalar la fábrica.
* El 15 de octubre de ese año hacen la primera entrega. Ya fabricaban aproximadamente 12 mil bolitas diarias.
* En 1956, Vrech se retira de la sociedad e ingresa Ricardo Reinero, con pequeña experiencia en el manejo del vidrio pero verdadero artesano del hierro. Más tarde se suma Ángel Albino Chiarlo, hermano menor de Víctor.
* Desde 1964, siempre en búsqueda de la excelencia, utilizan diversas máquinas de fabricación casera, llegando a producir unas 6000 bolitas por hora
* En 1993 fallece Ricardo Reinero, tomando su posta su hijo Juan Miguel.
* A principios de 1995, Tinka compra una máquina procedente de Taiwán que le permite elevar la producción a 8500 por hora. Posteriormente, hace lo propio para fabricar aproximadamente 3800 bolones por hora.
* Actualmente con esas máquinas y el ingenio argentino Tinka fabrica 400 mil bolitas diarias y 160 mil bolones.