Betsy es una muñeca de papel con vestuario propio y adecuado a diferentes ocasiones, como pasear por el campo o en barco, ir al circo o al teatro, hacer danza, ir al zoológico o jugar en la calesita.
Les mostramos algnos de sus modelos, y los invitamos a recorrer el mundo de Betsy McCall.
Gracias por invitar a recorrer itinerarios tan llenos de magia, de recuerdos y de futuros.
ResponderEliminar¡Felicitaciones, Patricia!
Yo jugaba con estas muñecas de papel!! Recuerdo que no había que moverlas mucho porque se desarmaban al instante! ¡Qué ternura! Gracias Patricia por estos recuerdos. Hermosa idea! Virginia
ResponderEliminarHola Virginia, un placer recibirte en mi blog. Yo tambien jugaba con ellas. Las recortaba de la revista Anteojito (antes pegaba la hoja sobre una cartulina), me llevaba bastante tiempo todo el proceso, y me encantaba tanto prepararlas como jugar con ellas.
ResponderEliminarHace poco, encontre un blog donde hay una variedad enorme, te invito visitarlo:
http://mostlypaperdolls.blogspot.com/
Un abrazo grande, y hasta la proxima
Patricia
Las tardes de domingo jugaba con mi abuelo, Antonio, Tono, con estas muñecas. Juntos recortábamos, pegábamos y las ubicábamos en ese pequeño soporte, que mágicamente las mantenía en pie. Cada muñeca con sus zapatos, sus sombreros (con una pequeña ranura en el papel, que exactamente lucían sin despeinarse) sus carteras, sus trajes para cada ocasión.
ResponderEliminarHoy (por suerte) pueden encontrarse algunas buenas versiones, y en algunas librerías cada tanto aparecen algunas muñecas con cuantiosos vestuarios.
gracias, Patri!
Me encantó lo de las muñecas de papel para vestir, era uno de mis entretenimientos preferidos, sobre todo fácil de transportar. El blog me hace retroceder en el tiempo, teníamos juegos simples que no requerían gran inversiòn de parte de los padres. Nuestra diversiòn era sana y sencilla, yo sé que ahora por la inseguridad no se puede salir a la vereda, a saltar la cuerda, jugar a la mancha, a la escondida, al patrón de la vereda, etc. Pero también había juegos de salón que eran didácticos, el cerebro mágico que pusiste habría que reeditarlo. Yo (no te rías) jugaba con los cubiertos, las cucharas eran las mujeres, los tenedores y cuchillos los hombres, las cucharitas de té y café los niños, de esa manera tenía una enormidad de protagonistas para mis juegos imaginarios. jaja
ResponderEliminarBESOS. COCA