En la República de Malawi, en el sudeste de África, los diseñadores holandeses Luc van Hoeckel y Pim van Baarsen transformaron el estacionamiento de un hospital especializado en traumatología, en un territorio de juegos.
El espacio está diseñado para ser accesible con silla de ruedas.
En el hospital Bel Cure de la ciudad de Blantyre, todo el equipamiento fue realizado con materiales reciclados.
Una ambulancia en desuso, se transformó en el centro de atención de este espacio, con sus trepadoras, hamacas y tobogán.
La recuperación y reutilización de materiales en desuso es sumamente creativo en general, pero si además se transforman en objetos u equipamiento que invita a jugar, ¡doblemente creativo! ¡Qué bueno sería poder llevar adelante propuestas como esta en nuestras ciudades!